- Breve descripción de ti misma
Hola, me llamo Inmaculada Torres Castro. Soy Catedrática de Universidad del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Extremadura. Mi área de conocimiento es la Estadística e Investigación Operativa. Actualmente imparto docencia en la Facultad de Ciencias del Deporte y me encanta explicar matemáticas con datos relacionados con el deporte y actividad física.
- ¿En qué estás trabajando actualmente?
Mi principal línea de investigación consiste en el desarrollo de modelos probabilísticos que describan el comportamiento de sistemas industriales en deterioro. Numerosos sistemas industriales (motores, puentes, turbinas eólicas, condensadores) debido a su uso van sufriendo una degradación hasta que dejan de funcionar. Mediante modelos probabilísticos podemos describir analíticamente cómo se desarrolla esa degradación y estimar el instante en el que fallará el sistema.
Esta línea de investigación tiene numerosas aplicaciones en ingeniería industrial, es una línea de investigación “compartida” con ambas ramas de conocimiento (matemáticas e ingeniería industrial).
- El “Síndrome del Impostor” describe cómo mujeres con éxito en sus carreras son incapaces de reconocer sus logros a pesar de que haya evidencia objetiva de su éxito. Esto se puede deber a diferentes motivos como la falta de referentes femeninos o la falta de expectativas que tiene la sociedad sobre la mujer. ¿Alguna vez te has encontrado con este fenómeno?, ¿Te ha afectado personalmente? Y ¿qué podemos hacer para abordarlo?
El síndrome del impostor es una situación bastante frecuente que afecta principalmente a personas con un alto grado de exigencia. Yo lo he sufrido, lo sufro y creo que lo sufriré aún siendo consciente de que este síndrome es muy común en el mundo científico. En mi caso este síndrome no surgió por falta de referentes femeninos sino porque soy una persona pesimista: estoy convencida que no voy a conseguir lo que me propongo. ¿Qué ocurre? Que cuando lo consigo siempre lo achaco a la fortuna.
Para abordar este problema yo creo que es muy importante el informar a los estudiantes de la realidad de este síntoma. Es más frecuente de lo que pensamos. El “tú no está solo” ayuda mucho. Y es muy importante transmitir la idea, desde niveles inferiores de la educación, de que “nosotros somos incapaces de valorar nuestro propio trabajo y nuestra propia valía de forma objetiva”.
π. ¿Qué diferencias encuentras en la idea de las mujeres en matemáticas / el reconocimiento o las investigaciones de las mujeres en matemáticas entre cuando empezaste tu carrera y la actualidad?
Encuentro un cambio impresionante en el papel de una mujer matemática ahora del que tenía hace 25 años. ¿Piensas que este tipo de entrevista que me estás haciendo ahora mismo se hacía hace 25 años?
Esto no es exclusivo de las matemáticas sino de la ciencia en general. Hace años no se era tan sensible en los obstáculos del desarrollo profesional de la mujer. Afortunadamente la sociedad va madurando y pone sobre la mesa el debate si verdaderamente la mujer tiene las mismas dificultades en su desarrollo laboral que el hombre. Actualmente Mercedes Siles, catedrática de Álgebra, es la directora de la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación (ANECA). Que una mujer matemática dirija una institución científica tan importante como es la ANECA indica un cambio en la sociedad porque esto era realmente impensable hace 30 años. También nos enorgullece al resto de matemáticas de nuestro país.
Otra mujer científica, Rosa Menéndez, alcanzó por primera vez la presidencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en 2017. Es cierto que, en general, cuesta mucho reconocer los méritos de la mujer, pero poco a poco se van reconociendo y poniéndonos donde siempre debimos estar.
- ¿Crees que dentro del sistema educativo hay modelos suficientes para las niñas?
Hasta hace unos años yo te diría que no. Pero cada vez más se va tomando conciencia de la importancia de transmitir estos modelos femeninos a niñas en el inicio de su desarrollo educativo. Así la divulgación científica no sólo se está preocupando de fomentar el interés por la ciencia sino también de visibilizar la labor de muchas mujeres en el ámbito científico. Campañas como las del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia con numerosas charlas en institutos y colegios permiten valorar la importancia que se merecen numerosas científicas cuya labor ha quedado invisibilizada durante años.
- ¿Qué referencias has tenido en tu carrera como matemática?
Desgraciadamente cuando yo estudié no existían las Redes Sociales con numerosos canales de divulgación en el ámbito de las matemáticas. Ni tampoco se organizaban charlas para conocer la labor de mujeres matemáticas. Es muy triste admitirlo, pero no tuve una referente femenina en aquellos tiempos. Este es el ejemplo de cómo ha sido de invisible la labor de la mujer en la ciencia. La Sociedad de la Información, afortunadamente, ha cambiado completamente nuestro conocimiento. Ahora tengo muchísimas referentes matemáticas femeninas.
- Una matemática actual que te inspire
Podría citar a muchas pero por su papel de visibilización de la matemática en femenino admiro mucho a Ingrid Daubechies, la primera mujer en conseguir una cátedra en matemáticas en la prestigiosa Universidad de Princenton (¡¡en el año 1995!!). Cuando consiguió la cátedra la Universidad de Princenton lo celebró como todo un gran logro. Daubechies simplemente comentó que “más que celebrarlo la universidad debía reflexionar en por qué se había tardado tanto tiempo en que una mujer consiguiese una cátedra en matemáticas en Princenton”. Esta frase me ha marcado por completo.
- En el grado de Matemáticas los alumnos se distribuyen de manera más o menos homogénea entre hombres y mujeres, pero la proporción de mujeres baja significativamente en el momento de iniciar un máster o un doctorado. ¿A qué crees que se debe esta diferencia? Y ¿Qué podemos hacer ante esta situación?
Desgraciadamente el efecto “leaky pipeline” sigue estando presente. Esto significa que, conforme se avance en la carrera científica, los puestos principales ocupados por mujeres descienden. Las mujeres nos vamos quedando por el camino. Hay varias razones de este efecto, yo destaco dos.
- Sigue existiendo una percepción estereotipada y negativa de que “el hombre es mejor que la mujer” en el campo científico. Esta percepción origina una falta de confianza en la mujer a la hora de enfrentarse a su carrera profesional.
- El que la carrera científica sea competitiva tampoco ayuda. No es raro encontrar alumnas del grado en matemáticas a las que sus propias familias “animan” a escoger trabajos con menor exigencia profesional.
Quizás por falta de autoestima o por responsabilidad del hogar, a las mujeres a veces nos falta decisión para dar un paso adelante. Es fundamental seguir concienciando desde la educación infantil de estos hechos y animar a las mujeres a dar sin miedo ese paso adelante.
- Las madres abandonan la carrera investigadora con más frecuencia que los padres, según las estadísticas. ¿Crees que es difícil compatibilizar la maternidad con la investigación? ¿Cómo lo haces tú? ¿Qué crees que puede ayudar a que la investigación sea más compatible con la maternidad?
Yo soy madre de familia numerosa, tengo 3 hijos. El nacimiento de cada uno de ellos ha supuesto una baja laborar, un inevitable parón y salirme del circuito durante tiempo. Para mí fue complicado afrontar ese parón, lo confieso. Una vez finalizada la baja laboral, en un trabajo como el científico que requiere tanta dedicación, equilibrar crianza y trabajo no es desde luego trivial. Sin embargo, la carrera científica tiene una gran ventaja y es la de su flexibilidad horaria. Esta flexibilidad facilita la crianza de los hijos, aunque es un arma de doble filo porque nunca acabas desconectando realmente de tu trabajo.
En mi caso la corresponsabilidad del hogar con el padre de mis hijos es y ha sido fundamental en el desarrollo de mi carrera investigadora. Funcionamos como un equipo: responsabilidades compartidas y ayuda mutua. A nosotros nos funciona.
- ¿Crees que tu género puede hacer más o menos difícil tu recorrido en el mundo de la investigación o de la ciencia?
Los puestos de poder dentro del campo científico siguen estando ocupados principalmente por hombres. En matemáticas, en el año 2017, solo el 13% de los integrantes del cuerpo de catedráticos de universidad en España eran mujeres. La mayoría de los puestos de editores in chief, e incluso editores, de revistas científicas están ocupados por hombres. Eso convierte las altas esferas de la ciencia en un mundo muy masculino y perjudica el acceso de la mujer a estas esferas.
- ¿Qué consejo le darías a las niñas y adolescentes que sienten pasión por las matemáticas?
Si verdaderamente les gustan las matemáticas mi consejo es que no den ningún paso atrás, que confíen en su potencial, que no se den por vencidas y que lo trabajen. El mundo de las matemáticas es arduo y duro pero a la vez maravilloso. Y ahora estamos de enhorabuena porque las matemáticas son trendy, están más de moda que nunca (¡ya era hora!). ¡Ánimo chicas!
- ¿Una dificultad con la que no esperabas encontrarte en tu carrera?
Soy tan pesimista que siempre me pongo en la peor de las situaciones con lo que casi todo lo negativo que me ha pasado ya imaginaba antes que pasaría. Pero quizás el momento más crítico fue tener tres hijos en dos años, equilibrar aquella avalancha de sentimientos encontrados no fue fácil. Ahora me encanta hablar de matemáticas con mis hijos, ellos saben que son mi pasión y la comparten conmigo.
- ¿Por qué crees que son importantes los días de las mujeres en la ciencia?
Este tipo de campañas son fundamentales porque permiten la realización de numerosas actividades de divulgación en institutos y colegios que muestran el lado divertido de la ciencia. Esto puede animar a muchos niños y niñas a plantearse la carrera científica como un futuro profesional. También permiten valorar, con la importancia que se merecen, la labor de numerosas científicas cuya labor ha quedado invisibilizada durante años.