Entrevistas

ANABEL FORTE

  1. Bre­ve des­crip­ción de ti misma

Mi nom­bre es Ana­bel For­te Del­tell. Soy doc­to­ra en mate­má­ti­cas con espe­cia­li­dad en Esta­dís­ti­ca y, en con­cre­to, mi inves­ti­ga­ción se cen­tra en el área de la Esta­dís­ti­ca Baye­sia­na y, en par­ti­cu­lar, en el cam­po de la Cuan­ti­fi­ca­ción Baye­sia­na de la incer­ti­dum­bre. Soy pro­fe­so­ra titu­lar del depar­ta­men­to de Esta­dís­ti­ca e Inves­ti­ga­ción Ope­ra­ti­va en la Uni­ver­si­tat de València

  1. ¿En qué estás tra­ba­jan­do actualmente?

En la actua­li­dad mi tra­ba­jo se cen­tra en la selec­ción de mode­los y, en par­ti­cu­lar en la selec­ción de varia­bles. La idea es inten­tar cuan­ti­fi­car que mode­lo mate­má­ti­co es capaz de expli­car mejor un pro­ce­so de inte­rés. Una apli­ca­ción par­ti­cu­lar de este tipo de estu­dios es enten­der que carac­te­rís­ti­cas de nues­tros genes se rela­cio­nan con cier­ta con­di­ción de salud, con la resis­ten­cia de una plan­ta a una enfer­me­dad etc.

  1. El “Sín­dro­me del Impos­tor” des­cri­be cómo muje­res con éxi­to en sus carre­ras son inca­pa­ces de reco­no­cer sus logros, a pesar de que haya evi­den­cia obje­ti­va de su éxi­to. Esto se pue­de deber a dife­ren­tes moti­vos como la fal­ta de refe­ren­tes feme­ni­nos o la fal­ta de expec­ta­ti­vas que tie­ne la socie­dad sobre la mujer. ¿Algu­na vez te has encon­tra­do con este fenó­meno?, ¿Te ha afec­ta­do per­so­nal­men­te? Y ¿qué pode­mos hacer para abordarlo?

Me lo encuen­tro con­ti­nua­men­te, cuan­do quie­res invi­tar a una mujer a un con­gre­so y te dice que no lo mere­ce. Cuan­do tene­mos que pre­sen­tar­nos a un con­cur­so de méri­tos… Y, en lo per­so­nal, lucho mucho para apar­tar esos pen­sa­mien­tos nega­ti­vos, pero bas­ta que me ala­ben en algo para que rápi­da­men­te no me reco­noz­ca en dicha alabanza.

De todas for­mas, en mi opi­nión aquí hay algo más y es que el refe­ren­te de cien­tí­fi­co es alguien enor­me­men­te bri­llan­te que con­si­gue logros de for­ma indi­vi­dual. Esa per­cep­ción no es bue­na ni para hom­bres ni para muje­res, es exce­si­va­men­te com­pe­ti­ti­va y eso es algo que hay que cam­biar. La cien­cia actual se cons­tru­ye entre todos y todas, en equi­pos mul­ti­dis­ci­pli­na­res don­de cada per­so­na cum­ple un papel importante.

Cam­biar esta per­cep­ción com­pe­ti­ti­va de la cien­cia y mos­trar refe­ren­tes de muje­res cien­tí­fi­cas actua­les son las dos cues­tio­nes que pue­den ayu­dar, en mi opi­nión, a com­ba­tir con el sín­dro­me del impos­tor y, sobre todo, con­tra el sín­dro­me de la impostora.

π. ¿Qué dife­ren­cias encuen­tras en la idea de las muje­res en mate­má­ti­cas / el reco­no­ci­mien­to o las inves­ti­ga­cio­nes de las muje­res en mate­má­ti­cas entre cuan­do empe­zas­te tu carre­ra y la actualidad?

Me encan­ta que haya pre­gun­ta pi!!!

Creo que ha cam­bia­do mucho la per­cep­ción a base de mos­trar refe­ren­tes, pero que­da mucho por hacer. Yo recuer­do que me com­pré un libro sobre muje­res mate­má­ti­cas cuan­do esta­ba en la carre­ra y no me sona­ba nin­gu­na de ellas… des­pués he apren­di­do mucho sobre muchas muje­res mate­má­ti­cas (de antes y de aho­ra) pero aún me sor­pren­do cuan­do lle­go a cla­se, pre­gun­to sobre algu­na de ellas y nadie las cono­ce. Pre­gun­ta por Eins­tein o por New­ton o por Lapla­ce y verás… pero pre­gun­ta por Mary Somer­vi­lle sin la cual Lapla­ce habría tar­da­do siglos en lle­gar a Ingla­te­rra… nadie sabe quién es.

  1. ¿Crees que den­tro del sis­te­ma edu­ca­ti­vo hay mode­los sufi­cien­tes para las niñas?

En los libros de tex­to defi­ni­ti­va­men­te NO. En las aulas hay muchas muje­res, pero tie­nen el rol de pro­fe­so­ras y es por eso que muchas muje­res quie­ren ser pro­fes… por­que lo ven en su día a día.

Hace fal­ta mejo­rar los libros de tex­to y que ten­gan refe­ren­tes de pro­xi­mi­dad, sus madres o las madres o fami­lia­res de sus com­pa­ñe­ros y compañeras

  1. ¿Qué refe­ren­cias has teni­do en tu carre­ra como matemática?

En mi carre­ra me mar­có muchí­si­mo mi direc­to­ra de tesis Susie Baya­rri. Una mujer con una fuer­za increí­ble. Una per­so­na bri­llan­te que lo daba todo por la esta­dís­ti­ca y que tris­te­men­te nos dejó en 2014.

Sin embar­go, he de decir que, ni siquie­ra duran­te la carre­ra se habla de muje­res que sean refe­ren­tes his­tó­ri­cos de las mate­má­ti­cas cuan­do las hay…

  1. Una mate­má­ti­ca actual que te inspire

Te diría que mis com­pa­ñe­ras de depar­ta­men­to son una gran ins­pi­ra­ción para mí. Des­de las que están hacien­do la tesis has­ta las que están a pun­to de jubi­lar­se… por­que las he vis­to luchar cada día y dejar­se la piel en esto, con o sin hijos al car­go, con pie­dras mil en el camino…

Pero si ten­go que decir algu­na cono­ci­da hay dos per­so­nas que me ins­pi­ran tam­bién como divul­ga­do­ras que son Mar­ta Macho y Cla­ra Gri­ma… por­que me pare­ce que son la com­bi­na­ción per­fec­ta de gran­des per­so­nas, apa­sio­na­das por lo que hacen y que son capa­ces de trans­mi­tir su pasión.

  1. En el gra­do de Mate­má­ti­cas los alum­nos se dis­tri­bu­yen de mane­ra más o menos homo­gé­nea entre hom­bres y muje­res, pero la pro­por­ción de muje­res baja sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te en el momen­to de ini­ciar un más­ter o un doc­to­ra­do. ¿A qué crees que se debe esta dife­ren­cia? Y ¿Qué pode­mos hacer ante esta situación?

Las mate­má­ti­cas dan paso a la posi­bi­li­dad de ser pro­fe­so­ras de ins­ti­tu­to y eso es una de las opcio­nes por la que optan muchas muje­res… y es que, es la carre­ra cien­tí­fi­ca lo que no atrae a las muje­res así que, en mi opi­nión, y como ya he comen­ta­do antes, lo que hay que hacer es cómo fun­cio­na la carre­ra cien­tí­fi­ca y, sobre todo, poner los cui­da­dos en el cen­tro. Que cui­dar a nues­tros hijos e hijas o a las per­so­nas mayo­res sea una prio­ri­dad y se vea refle­ja­do que esos cui­da­dos tie­nen un efec­to en la carre­ra de las per­so­nas que los ejer­cen, que habi­tual­men­te son mujeres.

  1. Las madres aban­do­nan la carre­ra inves­ti­ga­do­ra con más fre­cuen­cia que los padres, según las esta­dís­ti­cas. ¿Crees que es difí­cil com­pa­ti­bi­li­zar la mater­ni­dad con la inves­ti­ga­ción? ¿Cómo lo haces tú? ¿Qué crees que pue­de ayu­dar a que la inves­ti­ga­ción sea más com­pa­ti­ble con la maternidad?

Difí­cil no… impo­si­ble. O tie­nes ayu­da o te que­das atrás, no hay más. Yo pue­do hacer­lo por­que ten­go una pare­ja que deci­dió tra­ba­jar a media jor­na­da y prio­ri­zó mi carre­ra. Pero no es jus­to, por­que me pier­do muchas par­tes de la vida de mi hijo y mi hija, no todo el mun­do lo entien­de y te aca­bas sin­tien­do fatal por ser una “mala madre”. Es una situa­ción muy com­pli­ca­da que solo pue­de solu­cio­nar­se con lo que comen­ta­ba en la pre­gun­ta ante­rior, ponien­do los cui­da­dos en el cen­tro y reco­no­cien­do que es impor­tan­te estar con la fami­lia. Tra­ba­jar en equi­pos mul­ti­dis­ci­pli­na­res, esta­ble­cer opcio­nes de jor­na­da redu­ci­da que no pena­li­cen a la hora de con­ta­bi­li­zar la pro­duc­ción. Esta­ble­cer otras medi­das de pro­duc­ción más allá del “publi­ca o perece”

  1. ¿Crees que tu géne­ro pue­de hacer más o menos difí­cil tu reco­rri­do en el mun­do de la inves­ti­ga­ción o de la ciencia?

Sí, sin duda. Y no solo por una cues­tión de refe­ren­tes o de sen­tir que la cien­cia es para ti o no. Es que ser mujer en un mun­do machis­ta lle­va aso­cia­das situa­cio­nes nada agra­da­bles a las que te tie­nes que enfren­tar. La infan­ti­li­za­ción o sexua­li­za­ción por par­te de com­pa­ñe­ros, por ejem­plo. Es fácil que te lla­men “niña” o “gua­pa”, que te den con­se­jos no soli­ci­ta­dos, o que ten­gan acti­tu­des “cari­ño­sas” con­ti­go que no ten­drían con otro hombre.

  1. ¿Qué con­se­jo le darías a las niñas y ado­les­cen­tes que sien­ten pasión por las matemáticas?

Que no se rin­dan, que las mate­má­ti­cas son para todas. Que se apun­ten a las olim­pia­das por­que son luga­res don­de ir a jugar y pasár­se­lo bien… y que el fra­ca­so solo suce­de cuan­do lo inten­tas, pero si no lo inten­tas nun­ca sabrás don­de pudis­te llegar.

  1. ¿Una difi­cul­tad con la que no espe­ra­bas encon­trar­te en tu carrera?

Pues yo des­ta­ca­ría dos, no era cons­cien­te de la difi­cul­tad que supon­dría la mater­ni­dad y no era capaz de ima­gi­nar lo mal que te pue­de hacer sen­tir un piro­po mal inten­cio­na­do en el ámbi­to del trabajo.

  1. ¿Por qué crees que son impor­tan­tes los días de las muje­res en la ciencia?

Para mos­trar­nos que exis­ten muje­res refe­ren­tes, que otras antes que tu han lle­ga­do. Para apren­der de sus luchas y de lo que toda­vía nos que­da por hacer, y que eso sir­va para unir­nos y seguir luchan­do y cre­cien­do juntas.