- Breve descripción de ti misma
Mi nombre es Anabel Forte Deltell. Soy doctora en matemáticas con especialidad en Estadística y, en concreto, mi investigación se centra en el área de la Estadística Bayesiana y, en particular, en el campo de la Cuantificación Bayesiana de la incertidumbre. Soy profesora titular del departamento de Estadística e Investigación Operativa en la Universitat de València
- ¿En qué estás trabajando actualmente?
En la actualidad mi trabajo se centra en la selección de modelos y, en particular en la selección de variables. La idea es intentar cuantificar que modelo matemático es capaz de explicar mejor un proceso de interés. Una aplicación particular de este tipo de estudios es entender que características de nuestros genes se relacionan con cierta condición de salud, con la resistencia de una planta a una enfermedad etc.
- El “Síndrome del Impostor” describe cómo mujeres con éxito en sus carreras son incapaces de reconocer sus logros, a pesar de que haya evidencia objetiva de su éxito. Esto se puede deber a diferentes motivos como la falta de referentes femeninos o la falta de expectativas que tiene la sociedad sobre la mujer. ¿Alguna vez te has encontrado con este fenómeno?, ¿Te ha afectado personalmente? Y ¿qué podemos hacer para abordarlo?
Me lo encuentro continuamente, cuando quieres invitar a una mujer a un congreso y te dice que no lo merece. Cuando tenemos que presentarnos a un concurso de méritos… Y, en lo personal, lucho mucho para apartar esos pensamientos negativos, pero basta que me alaben en algo para que rápidamente no me reconozca en dicha alabanza.
De todas formas, en mi opinión aquí hay algo más y es que el referente de científico es alguien enormemente brillante que consigue logros de forma individual. Esa percepción no es buena ni para hombres ni para mujeres, es excesivamente competitiva y eso es algo que hay que cambiar. La ciencia actual se construye entre todos y todas, en equipos multidisciplinares donde cada persona cumple un papel importante.
Cambiar esta percepción competitiva de la ciencia y mostrar referentes de mujeres científicas actuales son las dos cuestiones que pueden ayudar, en mi opinión, a combatir con el síndrome del impostor y, sobre todo, contra el síndrome de la impostora.
π. ¿Qué diferencias encuentras en la idea de las mujeres en matemáticas / el reconocimiento o las investigaciones de las mujeres en matemáticas entre cuando empezaste tu carrera y la actualidad?
Me encanta que haya pregunta pi!!!
Creo que ha cambiado mucho la percepción a base de mostrar referentes, pero queda mucho por hacer. Yo recuerdo que me compré un libro sobre mujeres matemáticas cuando estaba en la carrera y no me sonaba ninguna de ellas… después he aprendido mucho sobre muchas mujeres matemáticas (de antes y de ahora) pero aún me sorprendo cuando llego a clase, pregunto sobre alguna de ellas y nadie las conoce. Pregunta por Einstein o por Newton o por Laplace y verás… pero pregunta por Mary Somerville sin la cual Laplace habría tardado siglos en llegar a Inglaterra… nadie sabe quién es.
- ¿Crees que dentro del sistema educativo hay modelos suficientes para las niñas?
En los libros de texto definitivamente NO. En las aulas hay muchas mujeres, pero tienen el rol de profesoras y es por eso que muchas mujeres quieren ser profes… porque lo ven en su día a día.
Hace falta mejorar los libros de texto y que tengan referentes de proximidad, sus madres o las madres o familiares de sus compañeros y compañeras
- ¿Qué referencias has tenido en tu carrera como matemática?
En mi carrera me marcó muchísimo mi directora de tesis Susie Bayarri. Una mujer con una fuerza increíble. Una persona brillante que lo daba todo por la estadística y que tristemente nos dejó en 2014.
Sin embargo, he de decir que, ni siquiera durante la carrera se habla de mujeres que sean referentes históricos de las matemáticas cuando las hay…
- Una matemática actual que te inspire
Te diría que mis compañeras de departamento son una gran inspiración para mí. Desde las que están haciendo la tesis hasta las que están a punto de jubilarse… porque las he visto luchar cada día y dejarse la piel en esto, con o sin hijos al cargo, con piedras mil en el camino…
Pero si tengo que decir alguna conocida hay dos personas que me inspiran también como divulgadoras que son Marta Macho y Clara Grima… porque me parece que son la combinación perfecta de grandes personas, apasionadas por lo que hacen y que son capaces de transmitir su pasión.
- En el grado de Matemáticas los alumnos se distribuyen de manera más o menos homogénea entre hombres y mujeres, pero la proporción de mujeres baja significativamente en el momento de iniciar un máster o un doctorado. ¿A qué crees que se debe esta diferencia? Y ¿Qué podemos hacer ante esta situación?
Las matemáticas dan paso a la posibilidad de ser profesoras de instituto y eso es una de las opciones por la que optan muchas mujeres… y es que, es la carrera científica lo que no atrae a las mujeres así que, en mi opinión, y como ya he comentado antes, lo que hay que hacer es cómo funciona la carrera científica y, sobre todo, poner los cuidados en el centro. Que cuidar a nuestros hijos e hijas o a las personas mayores sea una prioridad y se vea reflejado que esos cuidados tienen un efecto en la carrera de las personas que los ejercen, que habitualmente son mujeres.
- Las madres abandonan la carrera investigadora con más frecuencia que los padres, según las estadísticas. ¿Crees que es difícil compatibilizar la maternidad con la investigación? ¿Cómo lo haces tú? ¿Qué crees que puede ayudar a que la investigación sea más compatible con la maternidad?
Difícil no… imposible. O tienes ayuda o te quedas atrás, no hay más. Yo puedo hacerlo porque tengo una pareja que decidió trabajar a media jornada y priorizó mi carrera. Pero no es justo, porque me pierdo muchas partes de la vida de mi hijo y mi hija, no todo el mundo lo entiende y te acabas sintiendo fatal por ser una “mala madre”. Es una situación muy complicada que solo puede solucionarse con lo que comentaba en la pregunta anterior, poniendo los cuidados en el centro y reconociendo que es importante estar con la familia. Trabajar en equipos multidisciplinares, establecer opciones de jornada reducida que no penalicen a la hora de contabilizar la producción. Establecer otras medidas de producción más allá del “publica o perece”
- ¿Crees que tu género puede hacer más o menos difícil tu recorrido en el mundo de la investigación o de la ciencia?
Sí, sin duda. Y no solo por una cuestión de referentes o de sentir que la ciencia es para ti o no. Es que ser mujer en un mundo machista lleva asociadas situaciones nada agradables a las que te tienes que enfrentar. La infantilización o sexualización por parte de compañeros, por ejemplo. Es fácil que te llamen “niña” o “guapa”, que te den consejos no solicitados, o que tengan actitudes “cariñosas” contigo que no tendrían con otro hombre.
- ¿Qué consejo le darías a las niñas y adolescentes que sienten pasión por las matemáticas?
Que no se rindan, que las matemáticas son para todas. Que se apunten a las olimpiadas porque son lugares donde ir a jugar y pasárselo bien… y que el fracaso solo sucede cuando lo intentas, pero si no lo intentas nunca sabrás donde pudiste llegar.
- ¿Una dificultad con la que no esperabas encontrarte en tu carrera?
Pues yo destacaría dos, no era consciente de la dificultad que supondría la maternidad y no era capaz de imaginar lo mal que te puede hacer sentir un piropo mal intencionado en el ámbito del trabajo.
- ¿Por qué crees que son importantes los días de las mujeres en la ciencia?
Para mostrarnos que existen mujeres referentes, que otras antes que tu han llegado. Para aprender de sus luchas y de lo que todavía nos queda por hacer, y que eso sirva para unirnos y seguir luchando y creciendo juntas.