- Breve descripción de ellas mismas (Área en la que trabajan, puesto en la uni, .)
Natàlia Castellana Vila, topología algebraica, profesora titular, pero soy adicta a las excursiones matemáticas en los campos afines. Siempre me he dedicado a la divulgación con actividades en la facultad para estudiantes de instituto, pero también en entorno local como la biblioteca del pueblo. He escrito un capítulo del libro ‘Mujeres matemáticas. Trece matemáticas, trece espejos’. Actualmente también he asumido tareas de responsabilidad administrativa y soy Vicedecana de Movilidad de la facultad.
- ¿En qué estás trabajando actualmente?
En lo que se refiere a investigación tengo un par de proyectos con colaboradores, y la dirección de una tesis doctoral. En la docencia, sea cual sea, me gusta explorar nuevas maneras de que las ideas lleguen a los alumnos y disfrutarla al máximo.Y por desgracia, tengo muchas administración entre cargos en la facultad y gestión de proyectos, aunque también aprendo mucho de estas experiencias.
- El “Síndrome del Impostor” describe cómo mujeres con éxito en sus carreras son incapaces de reconocer sus logros, a pesar de que haya evidencia objetiva de su éxito. Esto se puede deber a diferentes motivos como la falta de referentes femeninos o la falta de expectativas que tiene la sociedad sobre la mujer. ¿Alguna vez te has encontrado con este fenómeno? ¿Te ha afectado personalmente? Y ¿qué podemos hacer para abordarlo?
Yo he sufrido (y sufro) este fenómeno y siempre me ha afectado. Es difícil de explicar. En mi caso, mientras era estudiante de carrera nunca tuve la sensación de ser diferente (en aquella época había equilibrio de género en la licenciatura), y se me juzgaba por mi rendimiento en entregas y exámenes.
Todo cambió en el momento de realizar la tesis doctoral. El entorno era ( y es) diferente, más masculino y sobretodo competitivo en mi caso, tanto de investigadores como de estudiantes y eres prejuzgada por estereotipos no objetivos que se hacen evidentes en actitudes y comentarios. Incluso llegué a cambiar mi forma de vestir para encajar en el entorno, y es cierto que me sentía (siento) fuera de lugar muchas veces. El entorno académico es tristemente aún muy homogéneo en muchos campos (en aspecto y en valores), y tengo la sensación constante de ser diferente.
Lo mejor es centrarte en ti misma, y sobretodo no compararte, no penalizarte por errores que comete todo el mundo y hacer que sirvan de lección. Hay diferentes maneras de entender las matemáticas, de explicarlas (pero ni mejores ni peores). Busca en ti misma tu propio modelo para sentirte segura tanto para trabajar como para exponer tu trabajo.
π. ¿Qué diferencias encuentras en la idea de las mujeres en matemáticas / el reconocimiento o las investigaciones de las mujeres en matemáticas entre cuando empezaste tu carrera y la actualidad?
Desafortunadamente siento que se ha avanzado muy poco en veinte años y en una dirección con la que no estoy muy de acuerdo. Las mujeres acabamos siendo trofeos en conferencias, organizaciones de eventos,…y se visualiza así en muchos casos. Yo no quiero incorporarme a un mundo académico en que se nos mide por valores que no me representan. Quiero que el mundo académico sea más tolerante con la diversidad en general y que cambien los valores que se premian para prosperar.
- ¿Crees que dentro del sistema educativo hay modelos suficientes para las niñas?
Es muy complejo, no es sólo el sistema educativo, es la sociedad en general que encasilla desde edades tempranas con unos roles. Mientras haya cosas de niñas y cosas de niños no habrá suficientes modelos.
- ¿Qué referencias / influencias has tenido en tu carrera como matemática?
Durante mucho tiempo pensé que mis referencias debían ser los investigadores cercanos, pero intentar encajar en un entorno en el que realmente no encajas es terrible y duro a nivel personal. He tenido influencias negativas claro. En el momento en que dejé de buscar referencias y decidí buscar en mí misma mi propio estilo todo me fue mucho mejor. Muchos investigadores jóvenes con los que colaboro recientemente son en general mucho más abiertos y receptivos a otras formas de trabajar, más colaborativa y menos elitista.
Mi gran influencia fue Dietrich Notbohm, un topólogo alemán que conocí como postdoc. Simplemente me trataba de igual a igual, relajado, de buen humor, siempre dándome confianza para expresar mis ideas. No es cuestión de género, el respeto y los valores en el entorno de trabajo son más importantes a mi parecer.
- Una matemática actual que le inspire
¡Muchas! y cada una por un aspecto diferente. Todas son excelentes matemáticas: el saber estar y elegancia de Ulrike Tillmann, la valentía de Marta Macho-Stadler, la eficiencia y rigor de Sarah Whitehouse, la alegría de Muriel Livernet.
- En el grado de Matemáticas los alumnos se distribuyen de manera más o menos homogénea entre hombre y mujeres, pero la proporción de mujeres baja significativamente en el momento de iniciar un máster o un doctorado. ¿A qué crees que se debe esta diferencia? Y ¿Qué podemos hacer ante esta situación?
Mi opinión personal es que el problema no radica sólo en una cuestión de género sino en una cuestión mucho más profunda: los valores. Los valores que se premian en el mundo académico para prosperar no permiten la progresión de ciertas formas de ser y/o de trabajar. Creo que lo que desdice a muchas personas (entre las que hay más mujeres que hombres) es la competitividad, individualismo,… Hay que cambiar el sistema de valores en los que se basa el mundo académico y mi esperanza es que si hay suficientes mujeres en puestos de decisión y evaluación es posible.
- Las madres abandonan la carrera investigadora con más frecuencia que los padres, según las estadísticas. ¿Crees que es difícil compatibilizar la maternidad con la investigación? ¿Cómo lo haces tú? ¿Qué crees que puede ayudar a que la investigación sea más compatible con la maternidad?
Frase de una conocida matemática: ningún momento es bueno para ser madre, jajaja. Cada persona lo vive de una manera diferente y es una cuestión muy personal. Para mí que soy muy empática es complicado. Tener hijos no debería penalizar a nadie (en general). Si la calidad de una persona matemática se mide por la producción en cadena de artículos, es complicado de mantener y penaliza, pero si se cambia el qué evaluamos, cómo evaluamos y quién evalúa nuestro trabajo, la situación cambia. Y entonces no sólo se abriría una puerta y no sólo se pondrían en valor situaciones como la maternidad sino otras circumstancias que pueden acontecer en la vida (cuidar de un familiar dependiente o superar una enfermedad larga).
- ¿Crees que tu género puede hacer más o menos difícil tu recorrido en el mundo de la investigación o de la ciencia?
Más difícil pero por género (estereotipo) y también por personalidad. Creo que una variable que cuenta mucho es el carácter (colaborativo vs individualista, introvertido vs extrovertido por ejemplo).
- ¿Qué podemos hacer para ayudar a niñas y adolescentes que estudian o se plantean estudiar matemáticas? / ¿Qué consejo le darías a las jóvenes que sienten pasión por las matemáticas?
Simplemente que hagan los que les gusta, y que tienen todo el derecho del mundo a darse una oportunidad y a disfrutarla. No deben tener miedo a no conseguir todos los objetivos, paso a paso y aprovechando cada reto. Si eres joven puedes probar diferentes opciones y todavía hay margen más que suficiente para tomar otros caminos. Precisamente las matemáticas te permiten reinventarte de mil y una maneras. Me gusta pensar (y pienso) que todavía puedo decidir que seré cuando sea mayor.
- ¿Una dificultad con la que no esperabas encontrarte en tu carrera?
Pues no me esperaba un entorno tan competitivo y hasta agresivo en ciertos momentos. Tampoco esperaba observar las diferencias de criterio con los que se juzga a veces a las personas y que menosprecian el trabajo y la actitud más colaborativa y sobrevaloran el individualismo o el liderazgo mal entendido.
- ¿Por qué crees que son importantes los días de las mujeres en la ciencia?
Porque ayudan a crear una estructura muy importante y necesaria: una red de apoyo entre investigadoras más senior y estudiantes e investigadores más jóvenes que se pueden beneficiar de tener este apoyo en varios momentos de su carrera.