Entrevistas

NATÀLIA CASTELLANA VILA

  1. Bre­ve des­crip­ción de ellas mis­mas (Área en la que tra­ba­jan, pues­to en la uni, .)

Natà­lia Cas­te­lla­na Vila, topo­lo­gía alge­brai­ca, pro­fe­so­ra titu­lar, pero soy adic­ta a las excur­sio­nes mate­má­ti­cas en los cam­pos afi­nes. Siem­pre me he dedi­ca­do a la divul­ga­ción con acti­vi­da­des en la facul­tad para estu­dian­tes de ins­ti­tu­to, pero tam­bién en entorno local como la biblio­te­ca del pue­blo. He escri­to un capí­tu­lo del libro ‘Muje­res mate­má­ti­cas. Tre­ce mate­má­ti­cas, tre­ce espe­jos’. Actual­men­te tam­bién he asu­mi­do tareas de res­pon­sa­bi­li­dad admi­nis­tra­ti­va y soy Vice­de­ca­na de Movi­li­dad de la facultad.

  1. ¿En qué estás tra­ba­jan­do actualmente?

En lo que se refie­re a inves­ti­ga­ción ten­go un par de pro­yec­tos con cola­bo­ra­do­res, y la direc­ción de una tesis doc­to­ral. En la docen­cia, sea cual sea, me gus­ta explo­rar nue­vas mane­ras de que las ideas lle­guen a los alum­nos y dis­fru­tar­la al máximo.Y por des­gra­cia, ten­go muchas admi­nis­tra­ción entre car­gos en la facul­tad y ges­tión de pro­yec­tos, aun­que tam­bién apren­do mucho de estas experiencias.

  1. El “Sín­dro­me del Impos­tor” des­cri­be cómo muje­res con éxi­to en sus carre­ras son inca­pa­ces de reco­no­cer sus logros, a pesar de que haya evi­den­cia obje­ti­va de su éxi­to. Esto se pue­de deber a dife­ren­tes moti­vos como la fal­ta de refe­ren­tes feme­ni­nos o la fal­ta de expec­ta­ti­vas que tie­ne la socie­dad sobre la mujer. ¿Algu­na vez te has encon­tra­do con este fenó­meno? ¿Te ha afec­ta­do per­so­nal­men­te? Y ¿qué pode­mos hacer para abordarlo?

Yo he sufri­do (y sufro) este fenó­meno y siem­pre me ha afec­ta­do. Es difí­cil de expli­car. En mi caso, mien­tras era estu­dian­te de carre­ra nun­ca tuve la sen­sa­ción de ser dife­ren­te (en aque­lla épo­ca había equi­li­brio de géne­ro en la licen­cia­tu­ra), y se me juz­ga­ba por mi ren­di­mien­to en entre­gas y exámenes.

Todo cam­bió en el momen­to de rea­li­zar la tesis doc­to­ral. El entorno era ( y es) dife­ren­te, más mas­cu­lino y sobre­to­do com­pe­ti­ti­vo en mi caso, tan­to de inves­ti­ga­do­res como de estu­dian­tes y eres pre­juz­ga­da por este­reo­ti­pos no obje­ti­vos que se hacen evi­den­tes en acti­tu­des y comen­ta­rios. Inclu­so lle­gué a cam­biar mi for­ma de ves­tir para enca­jar en el entorno, y es cier­to que me sen­tía (sien­to) fue­ra de lugar muchas veces. El entorno aca­dé­mi­co es tris­te­men­te aún muy homo­gé­neo en muchos cam­pos (en aspec­to y en valo­res), y ten­go la sen­sa­ción cons­tan­te de ser diferente.

Lo mejor es cen­trar­te en ti mis­ma, y sobre­to­do no com­pa­rar­te, no pena­li­zar­te por erro­res que come­te todo el mun­do y hacer que sir­van de lec­ción. Hay dife­ren­tes mane­ras de enten­der las mate­má­ti­cas, de expli­car­las (pero ni mejo­res ni peo­res). Bus­ca en ti mis­ma tu pro­pio mode­lo para sen­tir­te segu­ra tan­to para tra­ba­jar como para expo­ner tu trabajo.

π. ¿Qué dife­ren­cias encuen­tras en la idea de las muje­res en mate­má­ti­cas / el reco­no­ci­mien­to o las inves­ti­ga­cio­nes de las muje­res en mate­má­ti­cas entre cuan­do empe­zas­te tu carre­ra y la actualidad?

Des­afor­tu­na­da­men­te sien­to que se ha avan­za­do muy poco en vein­te años y en una direc­ción con la que no estoy muy de acuer­do. Las muje­res aca­ba­mos sien­do tro­feos en con­fe­ren­cias, orga­ni­za­cio­nes de eventos,…y se visua­li­za así en muchos casos. Yo no quie­ro incor­po­rar­me a un mun­do aca­dé­mi­co en que se nos mide por valo­res que no me repre­sen­tan. Quie­ro que el mun­do aca­dé­mi­co sea más tole­ran­te con la diver­si­dad en gene­ral y que cam­bien los valo­res que se pre­mian para prosperar.

  1. ¿Crees que den­tro del sis­te­ma edu­ca­ti­vo hay mode­los sufi­cien­tes para las niñas?

Es muy com­ple­jo, no es sólo el sis­te­ma edu­ca­ti­vo, es la socie­dad en gene­ral que enca­si­lla des­de eda­des tem­pra­nas con unos roles. Mien­tras haya cosas de niñas y cosas de niños no habrá sufi­cien­tes modelos.

  1. ¿Qué refe­ren­cias / influen­cias has teni­do en tu carre­ra como matemática?

Duran­te mucho tiem­po pen­sé que mis refe­ren­cias debían ser los inves­ti­ga­do­res cer­ca­nos, pero inten­tar enca­jar en un entorno en el que real­men­te no enca­jas es terri­ble y duro a nivel per­so­nal. He teni­do influen­cias nega­ti­vas cla­ro. En el momen­to en que dejé de bus­car refe­ren­cias y deci­dí bus­car en mí mis­ma mi pro­pio esti­lo todo me fue mucho mejor. Muchos inves­ti­ga­do­res jóve­nes con los que cola­bo­ro recien­te­men­te son en gene­ral mucho más abier­tos y recep­ti­vos a otras for­mas de tra­ba­jar, más cola­bo­ra­ti­va y menos elitista.

Mi gran influen­cia fue Die­trich Not­bohm, un topó­lo­go ale­mán que cono­cí como post­doc. Sim­ple­men­te me tra­ta­ba de igual a igual, rela­ja­do, de buen humor, siem­pre dán­do­me con­fian­za para expre­sar mis ideas. No es cues­tión de géne­ro, el res­pe­to y los valo­res en el entorno de tra­ba­jo son más impor­tan­tes a mi parecer.

  1. Una mate­má­ti­ca actual que le inspire

¡Muchas! y cada una por un aspec­to dife­ren­te. Todas son exce­len­tes mate­má­ti­cas: el saber estar y ele­gan­cia de Ulri­ke Till­mann, la valen­tía de Mar­ta Macho-Stad­ler, la efi­cien­cia y rigor de Sarah Whi­tehou­se, la ale­gría de Muriel Livernet.

  1. En el gra­do de Mate­má­ti­cas los alum­nos se dis­tri­bu­yen de mane­ra más o menos homo­gé­nea entre hom­bre y muje­res, pero la pro­por­ción de muje­res baja sig­ni­fi­ca­ti­va­men­te en el momen­to de ini­ciar un más­ter o un doc­to­ra­do. ¿A qué crees que se debe esta dife­ren­cia? Y ¿Qué pode­mos hacer ante esta situación?

Mi opi­nión per­so­nal es que el pro­ble­ma no radi­ca sólo en una cues­tión de géne­ro sino en una cues­tión mucho más pro­fun­da: los valo­res. Los valo­res que se pre­mian en el mun­do aca­dé­mi­co para pros­pe­rar no per­mi­ten la pro­gre­sión de cier­tas for­mas de ser y/o de tra­ba­jar. Creo que lo que des­di­ce a muchas per­so­nas (entre las que hay más muje­res que hom­bres) es la com­pe­ti­ti­vi­dad, indi­vi­dua­lis­mo,… Hay que cam­biar el sis­te­ma de valo­res en los que se basa el mun­do aca­dé­mi­co y mi espe­ran­za es que si hay sufi­cien­tes muje­res en pues­tos de deci­sión y eva­lua­ción es posible.

  1. Las madres aban­do­nan la carre­ra inves­ti­ga­do­ra con más fre­cuen­cia que los padres, según las esta­dís­ti­cas. ¿Crees que es difí­cil com­pa­ti­bi­li­zar la mater­ni­dad con la inves­ti­ga­ción? ¿Cómo lo haces tú? ¿Qué crees que pue­de ayu­dar a que la inves­ti­ga­ción sea más com­pa­ti­ble con la maternidad?

Fra­se de una cono­ci­da mate­má­ti­ca: nin­gún momen­to es bueno para ser madre, jaja­ja. Cada per­so­na lo vive de una mane­ra dife­ren­te y es una cues­tión muy per­so­nal. Para mí que soy muy empá­ti­ca es com­pli­ca­do. Tener hijos no debe­ría pena­li­zar a nadie (en gene­ral). Si la cali­dad de una per­so­na mate­má­ti­ca se mide por la pro­duc­ción en cade­na de artícu­los, es com­pli­ca­do de man­te­ner y pena­li­za, pero si se cam­bia el qué eva­lua­mos, cómo eva­lua­mos y quién eva­lúa nues­tro tra­ba­jo, la situa­ción cam­bia. Y enton­ces no sólo se abri­ría una puer­ta y no sólo se pon­drían en valor situa­cio­nes como la mater­ni­dad sino otras cir­cums­tan­cias que pue­den acon­te­cer en la vida (cui­dar de un fami­liar depen­dien­te o supe­rar una enfer­me­dad larga).

  1. ¿Crees que tu géne­ro pue­de hacer más o menos difí­cil tu reco­rri­do en el mun­do de la inves­ti­ga­ción o de la ciencia?

Más difí­cil pero por géne­ro (este­reo­ti­po) y tam­bién por per­so­na­li­dad. Creo que una varia­ble que cuen­ta mucho es el carác­ter (cola­bo­ra­ti­vo vs indi­vi­dua­lis­ta, intro­ver­ti­do vs extro­ver­ti­do por ejemplo).

  1. ¿Qué pode­mos hacer para ayu­dar a niñas y ado­les­cen­tes que estu­dian o se plan­tean estu­diar mate­má­ti­cas? / ¿Qué con­se­jo le darías a las jóve­nes que sien­ten pasión por las matemáticas?

Sim­ple­men­te que hagan los que les gus­ta, y que tie­nen todo el dere­cho del mun­do a dar­se una opor­tu­ni­dad y a dis­fru­tar­la. No deben tener mie­do a no con­se­guir todos los obje­ti­vos, paso a paso y apro­ve­chan­do cada reto. Si eres joven pue­des pro­bar dife­ren­tes opcio­nes y toda­vía hay mar­gen más que sufi­cien­te para tomar otros cami­nos. Pre­ci­sa­men­te las mate­má­ti­cas te per­mi­ten rein­ven­tar­te de mil y una mane­ras. Me gus­ta pen­sar (y pien­so) que toda­vía pue­do deci­dir que seré cuan­do sea mayor.

  1. ¿Una difi­cul­tad con la que no espe­ra­bas encon­trar­te en tu carrera?

Pues no me espe­ra­ba un entorno tan com­pe­ti­ti­vo y has­ta agre­si­vo en cier­tos momen­tos. Tam­po­co espe­ra­ba obser­var las dife­ren­cias de cri­te­rio con los que se juz­ga a veces a las per­so­nas y que menos­pre­cian el tra­ba­jo y la acti­tud más cola­bo­ra­ti­va y sobre­va­lo­ran el indi­vi­dua­lis­mo o el lide­raz­go mal entendido.

  1. ¿Por qué crees que son impor­tan­tes los días de las muje­res en la ciencia?

Por­que ayu­dan a crear una estruc­tu­ra muy impor­tan­te y nece­sa­ria: una red de apo­yo entre inves­ti­ga­do­ras más senior y estu­dian­tes e inves­ti­ga­do­res más jóve­nes que se pue­den bene­fi­ciar de tener este apo­yo en varios momen­tos de su carrera.