Entrevistas

Entrevista a Marithania Silvero Casanova

Maritha­nia Sil­ve­ro Casa­no­va (naci­da en Huel­va en 1989) estu­dió tan­to la Licen­cia­tu­ra en Mate­má­ti­cas como la Licen­cia­tu­ra en Cien­cias y Téc­ni­cas Esta­dís­ti­cas en la Uni­ver­si­dad de Sevilla.

Tras rea­li­zar un más­ter en Mate­má­ti­ca Avan­za­da comen­zó a tra­ba­jar en su tesis sobre Teo­ría de Nudos, que defen­dió en 2016 tras varias estan­cias en uni­ver­si­da­des esta­dou­ni­den­ses. En esta tesis refu­tó una con­je­tu­ra de Louis Kauff­man que lle­va­ba abier­ta des­de 1983. 

Des­de enton­ces, ha tra­ba­ja­do en varias uni­ver­si­da­des espa­ño­las (Zara­go­za, Bar­ce­lo­na, Sevi­lla, País Vas­co) así como en la Aca­de­mia Pola­ca de Cien­cias (Var­so­via). Actual­men­te, es Pro­fe­so­ra Ayu­dan­te Doc­to­ra en la Uni­ver­si­dad de Huel­va. En octu­bre reci­bió el Pre­mio de Inves­ti­ga­ción Mate­má­ti­ca Vicent Case­lles como reco­no­ci­mien­to a sus resul­ta­dos en Teo­ría de Nudos duran­te los pri­me­ros años de su carre­ra científica. 

Pre­gun­ta: Lo pri­me­ro, ¿podrías expli­car más o menos a qué te dedi­cas a dis­tin­tos nive­les? Para los que aca­ban de empe­zar la carre­ra y para aque­llos que aca­ban de ter­mi­nar o que están hacien­do ya el doctorado.

Res­pues­ta: Yo inves­ti­go en Teo­ría de Nudos. Para alguien que esté empe­zan­do la carre­ra, o que inclu­so no esté fami­lia­ri­za­do con las Mate­má­ti­cas, le diría que la Teo­ría de Nudos es la rama de las Mate­má­ti­cas que estu­dia los nudos. ¿Y qué es un nudo para un mate­má­ti­co? Pode­mos pen­sar­lo como una cuer­da, que anu­da­mos y a la que le pega­mos sus extre­mos.  Ima­gi­ne­mos que la cuer­da es como un chi­cle que se pue­de esti­rar, defor­mar y retor­cer todo lo que que­ra­mos, sin res­tric­cio­nes de lon­gi­tud o gro­sor. Lo que no pode­mos hacer es cor­tar­la. El pro­ble­ma prin­ci­pal que estu­dia la Teo­ría de Nudos es, dadas dos cuer­das anu­da­das, o sea, dados dos nudos, com­pro­bar si pode­mos defor­mar una cuer­da en la otra sin cortarla.

Para los alum­nos del Gra­do en Mate­má­ti­cas o para aque­llas per­so­nas que hayan teni­do un poco de con­tac­to con la Topo­lo­gía, les diría lo mis­mo usan­do un len­gua­je más for­mal: un nudo es un sub­con­jun­to de pun­tos en R3 homeo­mor­fo a la cir­cun­fe­ren­cia S1; en Teo­ría de Nudos estu­dia­mos si, dados dos nudos, exis­te una iso­to­pía ambien­te que lle­ve un nudo en el otro. Para ello usa­mos herra­mien­tas que vie­nen prin­ci­pal­men­te del Álge­bra y la Topología. 

P: Estu­dias­te la Licen­cia­tu­ras de Mate­má­ti­cas y la Licen­cia­tu­ra en Cien­cias y Téc­ni­cas Esta­dís­ti­cas. ¿Cómo de impor­tan­te fue para ti ver las Mate­má­ti­cas des­de dos pun­tos de vis­ta diferentes?

R: La base mate­má­ti­ca, la abs­trac­ción y el pen­sar como pien­sa un mate­má­ti­co las desa­rro­llé en Mate­má­ti­cas, y en Esta­dís­ti­ca obtu­ve una for­ma­ción com­ple­men­ta­ria que me per­mi­tió estu­diar algu­nas de las apli­ca­cio­nes que tenían esos con­cep­tos abs­trac­tos que había estu­dia­do.  Por ejem­plo, en Esta­dís­ti­ca apren­di­mos cómo dise­ñar mode­los de encues­tas y cómo tra­tar la infor­ma­ción obte­ni­da, orde­nán­do­la, sin­te­ti­zán­do­la y selec­cio­na­do los datos más relevantes. 

P: ¿Has encon­tra­do algu­na difi­cul­tad duran­te tu perio­do de aprendizaje?

R: No he teni­do nin­gu­na difi­cul­tad en par­ti­cu­lar, supon­go que he teni­do las difi­cul­ta­des que encon­tra­mos todos los estu­dian­tes: que hay asig­na­tu­ras que nos gus­tan más o se nos dan mejor y otras qui­zás un poco menos.

P: ¿Por qué te decan­tas­te por estu­diar Teo­ría de Nudos? Y, ¿des­de cuán­do supis­te que que­rías dedi­car­te a la investigación?

R: Yo diría que des­de que esta­ba en el ins­ti­tu­to tenía cla­ro que que­ría hacer una tesis, aun­que no sé muy bien por qué.  Dedi­car­me a la inves­ti­ga­ción, que este fue­ra mi tra­ba­jo, creo que fue algo que deci­dí duran­te el doc­to­ra­do, por­que des­cu­brí que me encan­ta­ba lo que esta­ba hacien­do. De igual mane­ra que a un alumno que está en el ins­ti­tu­to pue­de gus­tar­le la asig­na­tu­ra de Mate­má­ti­cas, pero no es has­ta que entra en la carre­ra cuan­do se da cuen­ta de lo que real­men­te son las Mate­má­ti­cas, con la inves­ti­ga­ción yo pien­so que pasa lo mis­mo. A mí, por ejem­plo, me gus­ta­ba resol­ver pro­ble­mas como si fue­ran acer­ti­jos, o demos­trar peque­ños resul­ta­dos, y sen­tía satis­fac­ción al hacer­lo. Pero lógi­ca­men­te uno no sabe real­men­te qué es inves­ti­gar has­ta que no empie­za a hacer­lo. Fue duran­te mi tesis cuan­do yo me di cuen­ta de que me gus­ta­ba este tra­ba­jo y que que­ría dedi­car­me a la investigación. 

La pri­me­ra pre­gun­ta que me hacías, ¿por qué Teo­ría de Nudos? Yo estu­dié la carre­ra en la Uni­ver­si­dad de Sevi­lla y, aun­que aquí no se estu­dia Teo­ría de Nudos, me gus­ta­ba mucho la Topo­lo­gía alge­brai­ca. Fue mi direc­tor de tesis de la Uni­ver­si­dad de Sevi­lla, Juan Gon­zá­lez-Mene­ses, quien, jun­to con otro pro­fe­sor de la Uni­ver­si­dad Poli­téc­ni­ca de Madrid, Pedro Gon­zá­lez Man­chón, los que me pro­pu­sie­ron este tema para mi tesis. Y empe­cé a estu­diar­lo, siem­pre orien­ta­da por ellos al prin­ci­pio, y me gus­tó mucho, por eso enfo­qué mi inves­ti­ga­ción en esa línea. 

Maritha­nia Sil­ve­ro con sus direc­to­res de tesis:
Pedro Gon­zá­lez (i) y Juan Gon­zá­lez-Mene­ses (d). Foto: Fun­da­ción BBVA. 

P: ¿Qué le reco­men­da­rías a alguien para que se deci­die­ra por una rama u otra?

R: ¡Es una pre­gun­ta difí­cil! Cuan­do un alumno está ter­mi­nan­do la carre­ra ya va tenien­do una idea de que hay ramas que cla­ra­men­te no le gus­tan, aun­que decir esto tam­bién es un poco peli­gro­so, por­que a veces que una asig­na­tu­ra se dis­fru­te o no depen­de mucho de los pro­fe­so­res que se ten­gan, de la expe­rien­cia con­cre­ta con la asig­na­tu­ra, de la nota que se saque en el examen… Al final, la elec­ción de rama yo creo que es algo muy per­so­nal y que depen­de de muchos fac­to­res. Cuan­do hablo con otros doc­to­ran­dos y con com­pa­ñe­ros que han defen­di­do la tesis recien­te­men­te, a prác­ti­ca­men­te todos les gus­ta la rama a la que se dedi­can. Se sue­le decir que cuan­do uno empie­za a estu­diar y apren­der sobre un área, si le gus­ta la inves­ti­ga­ción, dis­fru­ta hacién­do­lo y le aca­ba cogien­do cari­ño a esa rama. 

P: ¿Cómo ves de difí­cil dedi­car­te a la inves­ti­ga­ción en Mate­má­ti­cas aho­ra mis­mo en Espa­ña? ¿Qué le acon­se­ja­rías hacer a una per­so­na de gra­do que quie­re dedi­car­se a la investigación?

R: A ver, este tra­ba­jo a mí me pare­ce muy boni­to, pero reco­noz­co que tam­bién tie­ne momen­tos difí­ci­les. Lo pri­me­ro que diría es que, si una per­so­na quie­re entrar en la inves­ti­ga­ción por un moti­vo dis­tin­to al gus­to por este tra­ba­jo, enton­ces segu­ra­men­te no le com­pen­se. Es un tra­ba­jo que tie­ne momen­tos duros, pero al final lo más gra­ti­fi­can­te son las ale­grías que te da, la satis­fac­ción que se sien­te al avan­zar un poqui­to, al resol­ver un pro­ble­ma. Enton­ces, mi con­se­jo sería que si alguien deci­de aden­trar­se en la carre­ra inves­ti­ga­do­ra sea por­que real­men­te le gus­ta. Pien­so que es un tra­ba­jo en el que hay que tener pacien­cia, por­que hay momen­tos en los que las cosas pare­ce que no salen, que los resul­ta­dos se resis­ten y no se ve tan cla­ro el avan­ce, pero en la mayo­ría de los casos si uno sigue tra­ba­jan­do y tra­ba­jan­do, las cosas aca­ban saliendo. 

P: Ade­más de en Espa­ña, has tra­ba­ja­do en Esta­dos Uni­dos y en Polo­nia. ¿Qué dife­ren­cias ves en la situa­ción de los jóve­nes inves­ti­ga­do­res en los tres paí­ses? ¿Qué impor­ta­rías de los mode­los de esos paí­ses a España?

R: Es una pre­gun­ta difí­cil. Qui­zás en Espa­ña haya más pre­sión des­de eta­pas más tem­pra­nas: más pre­sión por publi­car, por tener méri­tos en el currí­cu­lum para lue­go con­se­guir una pla­za. En otros sitios, por ejem­plo en Polo­nia, no es raro que los estu­dian­tes de doc­to­ra­do dedi­quen sus años de tesis, cua­tro años o más, a for­mar­se y a lo mejor aca­ban la tesis con un artícu­lo, pero el res­to del tiem­po lo dedi­can a estu­diar y a aprender. 

Aquí cla­ro que se invier­te en for­ma­ción: la carre­ra inves­ti­ga­do­ra impli­ca estar estu­dian­do y for­mán­do­se todo el tiem­po. Pero siem­pre con la vis­ta pues­ta en publi­car, en la nece­si­dad de pre­sen­tar un currí­cu­lum con artícu­los ya publi­ca­dos. Qui­zás cam­bia­ría eso, el dar más tiem­po para que los doc­to­ran­dos se for­men sin pre­sio­nes, que el alumno dedi­ca­ra el pri­mer o los dos pri­me­ros años a espe­cia­li­zar­se en el tema que haya ele­gi­do, asis­tien­do a cur­sos de doc­to­ra­do, leyen­do mucho, apren­dien­do. Yo en ese sen­ti­do he teni­do mucha suer­te por­que mis direc­to­res des­de el prin­ci­pio me han guia­do tenien­do un pro­ble­ma en men­te, sí, pero seña­lán­do­me qué temas debía estu­diar para inten­tar evi­tar las “lagu­nas” y que pudie­ra tener una bue­na base, aun­que esos temas a prio­ri no tuvie­ran rela­ción direc­ta con el pro­ble­ma a resolver. 

P: ¿Crees que los futu­ros inves­ti­ga­do­res debe­rían plan­tear­se irse direc­ta­men­te fue­ra para empe­zar con su carre­ra labo­ral, o aho­ra mis­mo hay en Espa­ña sufi­cien­tes opor­tu­ni­da­des para dedi­car­se a la investigación?

R: Res­pec­to a si hay sufi­cien­tes opor­tu­ni­da­des en Espa­ña para dedi­car­se a la inves­ti­ga­ción, pues qui­zás aho­ra haya bas­tan­tes más que hace dos, tres años, pero aun así son esca­sas. ¿Reco­men­da­ría a una per­so­na en los pri­me­ros años de su carre­ra inves­ti­ga­do­ra mover­se, ir a otros paí­ses, a otros cen­tros? Sin duda sí, pero esto es inde­pen­dien­te de las opor­tu­ni­da­des que haya en Espa­ña. Cuan­do uno sale de su entorno aca­dé­mi­co cono­ce a otros inves­ti­ga­do­res de los que pue­de apren­der y con los que cola­bo­rar, teje sus pro­pias redes de cola­bo­ra­do­res, apren­de de ellos al tiem­po que les ense­ña, tie­ne que adap­tar­se a la for­ma de tra­ba­jar de otros gru­pos… todo esto es for­ma­ción, y con­si­de­ro que es impres­cin­di­ble en el tra­ba­jo de un investigador. 

Eso sí, cuan­do ese inves­ti­ga­dor joven haya adqui­ri­do esa for­ma­ción y haya asi­mi­la­do esas expe­rien­cias, lo que sería desea­ble es que haya opor­tu­ni­da­des para que, aquel que así lo quie­ra, pue­da regre­sar y vol­car esos cono­ci­mien­tos en una ins­ti­tu­ción espa­ño­la. Lo ideal sería que los inves­ti­ga­do­res no se vean obli­ga­dos a inves­ti­gar fue­ra por­que no encuen­tran tra­ba­jo en Espa­ña, sino que se vayan volun­ta­ria­men­te para mejo­rar su for­ma­ción, sabien­do que cuan­do lo hagan ten­drán opcio­nes de vol­ver. Así gana­ría­mos todos. 

P: ¿Qué supo­ne para ti per­so­nal­men­te que te hayan otor­ga­do el pre­mio Vicent Caselles?

R: Para mí supo­ne un gran­dí­si­mo honor, cuan­do me ente­ré me lle­vé una ale­gría enor­me y me puse súper con­ten­ta. Los inves­ti­ga­do­res no tra­ba­ja­mos pen­san­do en las dis­tin­cio­nes que poda­mos con­se­guir, pero reci­bir un reco­no­ci­mien­to al tra­ba­jo bien hecho siem­pre gus­ta. Para mí ha sido una inyec­ción de ener­gía y un impul­so muy gran­de para con­ti­nuar avan­zan­do e investigando.

Maritha­nia Sil­ve­ro reco­gien­do el Pre­mio Vicent Case­lles. Foto: Fun­da­ción BBVA. 

P: ¿Crees que aún que­da mucho por mejo­rar en cuan­to a la con­ci­lia­ción de la inves­ti­ga­ción con el ámbi­to fami­liar? ¿Qué opi­nas de la ines­ta­bi­li­dad exis­ten­te en los pri­me­ros diez años des­de que empie­zas a ser investigador?

R: En cuan­to a la con­ci­lia­ción fami­liar, yo de momen­to no ten­go hijos, enton­ces no pue­do hablar en pri­me­ra per­so­na. Sí es cier­to que el hecho de que no haya sufi­cien­tes opor­tu­ni­da­des labo­ra­les para los inves­ti­ga­do­res influ­ye en que no con­si­gan pla­za cer­ca de los des­ti­nos que quie­ren y se ven for­za­dos a des­pla­zar­se a otras ciu­da­des y otros paí­ses, a veces más lejos de lo que qui­sie­ran. Esto influ­ye, no solo ya de cara a la con­ci­lia­ción fami­liar, sino de cara a la vida per­so­nal.  Ade­más, hay casos de com­pa­ñe­ros a los que se les ha aca­ba­do un con­tra­to y has­ta que han con­se­gui­do fir­mar otro han teni­do que deci­dir entre inves­ti­gar sin estar con­tra­ta­dos, o cesar sus labo­res inves­ti­ga­do­ras, con la con­se­cuen­te hue­lla en su currículum. 

Sería desea­ble que para con­se­guir esta­bi­li­dad no tuvie­ran que pasar tan­tos años, que uno pudie­ra siem­pre decir “eli­jo irme fue­ra para com­ple­tar mi for­ma­ción, pero sabien­do que cuan­do eso ocu­rra, en dos o tres años, voy a poder vol­ver y no me voy a encon­trar en una situa­ción precaria”.

P: ¿Crees que se ha alcan­za­do la igual­dad en el ámbi­to uni­ver­si­ta­rio a la hora de pro­mo­cio­nar? Avan­zar a aso­cia­do, a titu­lar, a catedrático…

R: Si la pre­gun­ta se refie­re a que ante unos mis­mos cri­te­rios, con un mis­mo currí­cu­lum, se pro­mo­cio­ne igual, yo me arries­ga­ría a decir que sí. Es ver­dad que hay más cate­drá­ti­cos que cate­drá­ti­cas, al menos en Mate­má­ti­cas. Aho­ra, si eso se debe a que las muje­res son dis­cri­mi­na­das en cuan­to a que no se las pro­mo­cio­ne, o que eso se deba a que entran menos muje­res en la inves­ti­ga­ción en el sis­te­ma, yo me incli­na­ría más bien por lo segun­do. Cla­ro, si hay menos muje­res, pues hay menos muje­res titu­la­res, menos muje­res cate­drá­ti­cas, menos muje­res ayu­dan­tes doc­to­ras, menos muje­res inves­ti­ga­do­ras, menos muje­res posdoctorales…

Yo lo que sí te pue­do decir es que en ese sen­ti­do yo no me he sen­ti­do dis­cri­mi­na­da nun­ca. Obvia­men­te esto no impli­ca que no haya casos en que esto sí se dé. Por­que si en los medios esta­mos escu­chan­do con fre­cuen­cia casos de dis­cri­mi­na­ción hacia las muje­res, nues­tro ámbi­to es un sub­con­jun­to de la socie­dad, no vamos a ser dis­tin­tos. No obs­tan­te, creo que en las ins­ti­tu­cio­nes públi­cas como la uni­ver­si­dad, los cri­te­rios son más obje­ti­vos que en la empre­sa pri­va­da. Yo no he sen­ti­do que se me per­ju­di­que por el hecho de ser mujer, pero habría que pre­gun­tar a otras com­pa­ñe­ras, y qui­zás en lo que a pro­mo­cio­nar se refie­re, yo mis­ma den­tro de vein­te años pue­da res­pon­der­te mejor.