Astronomía, matemáticas, medicina, geografía, poesía… No son pocos los campos sobre los que estudió la joven y erudita Wang Zhenyi. A lo largo de su corta vida, en un contexto sociocultural donde las posibilidades académicas de la mujer eran muy limitadas, Zhenyi escribió doce libros solo sobre matemáticas y astronomía. E incluso aprendió artes marciales y arquería. Este tipo de logros son dignos de ser transmitidos, y desde la ANEM queremos aprovechar este 8 de marzo para difundirlos.
La ajetreada vida de Zhenyi
Wang Zhenyi (王貞儀, siendo fieles a su escritura original), nació en el año 1768 en lo que hoy en día se conoce como Nanjing como parte de la dinastía Qing. Aunque esta dinastía fuese originaria de Shizhou en Anhui, su familia se mudó a las tierras donde nació Zhenyi allá por la generación de su abuelo, Wang Zhefu. Éste tuvo una importancia elevada en la educación de Zhenyi, puesto que contaba con una amplia colección de libros que le sirvieron a la joven en sus estudios, además de que fue su primer profesor de astronomía. Su padre (Wang Xichen) también tuvo un fuerte impacto en ésta, ya que dedicó gran parte de su vida a diferentes estudios en el campo de la medicina, sobre los cuales escribió cuatro libros titulados Yifang yanchao, y transmitió sus conocimientos en este campo (además de en geografía y en matemáticas) a su hija.
A temprana edad Zhenyi ya había mostrado signos de genialidad, así como una gran afición lectora. Debido al fallecimiento de su abuelo cuando ella no tenía más que once años, se tuvo que mudar junto con su abuela Dong, la cual la ilustró en el arte de la poesía, y su padre a Jiling, en las cercanías de la Gran Muralla China. En sus cinco años de estancia allí, se dedicó a la lectura de los libros del inmenso legado de su abuelo, así como a practicar diversas actividades como equitación, artes marciales y tiro con arco gracias a la mujer de un general mongol llamado Aa.
A los 16 años viajó con su padre de vuelta a Nanjing. Este viaje debió de resultar altamente enriquecedor para la joven. Lo fue en lo cultural puesto que conoció numerosos lugares de esa zona como Shaanxi, Hubei y Guandong, pero también lo fue en lo personal.
Sus viajes, junto con el declive de su familia, concienciaron a Zhenji sobre los aspectos negativos de la sociedad y marcaron su poesía con un tono melancólico y revolucionario. En ella trató temas como la dura vida de la mujer trabajadora o los excesivos impuestos, culpables de la inmensa polarización entre los pobres y los ricos.
A sus 18 años, además del tiempo que le dedicó a esta poesía, también comenzó a tomarse más enserio sus estudios de astronomía y matemáticas, aunque estos los debió cursar de forma autodidacta. De esta forma, logró bastos conocimientos que más adelante le serían útiles en la creación de sus múltiples escritos.
Sus principales logros fueron en astronomía, habiendo descrito con precisión el proceso de los equinoccios. También trató el número de estrellas, los múltiples y variantes movimientos de los diferentes cuerpos en el sistema solar, así como la relación entre eclipses lunares y solares. Además, consideró el que la tierra fuese esférica, dando diversos argumentos sobre porqué la gente no cae si ese es el caso, los cuales fueron mejorados más tarde con las teorías de la gravedad. Escribió junto con todo esto diversos estudios matemáticos de los que hablaremos en mayor profundidad más tarde. También defendió el uso del calendario europeo sobre el chino.
Con 25 años, Zhenji se casó con Zhan Mei, de Xuancheng (Anhui). Allí se dedicó a la docencia, y fue entonces cuando sus estudios y contribuciones en astronomía y matemáticas (así como su poesía) se dieron a conocer.
A los 29 años, la aún joven Wang Zhenyi falleció, dejando sus estudios en manos de su mejor amiga Madam Kuai, la cual, comprendiendo la importancia de éstos, se los entregó a un reconocido matemático de aquella época llamado Qian Yiji. Éste reconoció a Zhenji como “la mujer erudita número uno tras Ban Zhao” (escritora, historiadora e intelectual china), además de recopilar sus trabajos en un libro titulado Shusuan jiancun (Simples Principios del Cálculo).
La obra matemática de Wang Zhenyi
Los trabajos de Zhenyi en matemáticas, al contrario que aquellos en astronomía, son reducidos. Se piensa que redactó un artículo bajo el título “La explicación del teorema de Pitágoras y la trigonometría”, en el cual describió al detalle la relación entre los diferentes lados de un triángulo rectángulo. También se dedicó a la simplificación de textos de otros matemáticos, facilitando así la inmersión y el aprendizaje en las matemáticas. Escribió un libro titulado “Las bases del cálculo” en el que resumía la obra “Principios del cálculo” de Mei Wending, al cual admiraba. Llegó incluso a simplificar las operaciones de la suma y el producto para ayudar en la enseñanza de éstas. Con solo 24 años escribió el libro “Los simples principios del cálculo” . Todo esto no fue fácil, como admite en su frase: “Había momentos en los que tenía que dejar mi pluma y suspirar. Pero me encanta la materia, no abandono”.
Curiosidad
En 1994 la Unión Astronómica Internacional nombró en su honor un cráter de Venus.